Sopa Pho, el caldo m�s tradicional de Vietnam Le Bistrot Lastarria

A poco andar, en la parte adoquinada y peatonal de la calle, donde por años han residido los vendedores de pinturas, anticuarios y libreros, hoy se aglomeran a su alrededor vendedores de lo más variopinto; ropa usada, tabaco, queques “mágicos”, productos bondages y un largo etc. donde al parecer todo rubro cabe. Siempre hay un ceviche ($11.900) o una sopa del día ($5.900). Además de variadas preparaciones de pescados y algunas carnes. Pasada la iglesia de la Vera Cruz, aparecen dos apuestas gastronómicas, que le han cambiado la fisonomía al barrio y desde su instalación en 2011 y 2016 respectivamente, han contribuido a atraer turistas por montones. El primero es Bocanariz (José Victorino Lastarria 276 @bocanariz_lastarria), un templo del vino con más 400 referencias y una carta de comida elaborada entorno a nuestra principal bebida nacional.

“Nuestro pho tiene muchas especies, como anís estrella, canela, semillas de cilantro, y otras que me gustaría mantener en secreto. Su sabor debe ser sutil y los fideos de arroz deben estar al dente para que no se pasen de cocción. Yo me he decepcionado mucho, especialmente porque los restoranes están utilizando albóndigas industriales.

  • Pese al cierre de algunos lugares emblemáticos de este sector patrimonial de Santiago, hoy comienza a recuperar su esencia tras una serie de años lentos tras el estallido social y la pandemia.
  • En esta ocasión, visitamos Le Bistrot Viet, Mulato y Bocanáriz.
  • “Si miras con atención, la nariz del logo es el plano de Vietnam.
  • Su sabor debe ser sutil y los fideos de arroz deben estar al dente para que no se pasen de cocción.

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De la barra salen las tradicionales jarras de vino, cervezas e infinidad de cócteles. El Bloody Mary es el mejor del barrio, con jugo de tomates Campbell’s -como debe ser-, pero cuentan con varias creaciones propias como Chirihue (gin Franklin, triple sec, jugo de limón y ginger ale) muy refrescante y primaveral. menú del mediodía Santiago Su hermano Chipe Libre (José Victorino Lastarria 282 @republicachipe) viene a ser una alegoría de los piscos chilenos y peruanos por igual.

Los Mejores Restaurantes… (Santiago)

Ahí no encontrarás alcachofas, ni espárragos, productos casi imposibles de maridar con, pero sí productos que realzan cada copa como las ostras (12 en $ 11.900) o Tabla de quesos con chutney de la casa, frutos secos y tostadas ($ 13.500). Los camareros se manejan a la perfección y ofrecen propuestas de todos los valles vitivinícolas de Chile. Periódicamente seleccionan un taste o vuelo de tres copas en formato degustación (50 cc.) para probar distintos vinos. Tiene dos amplios salones interiores, uno que mira a la agitada calle y además una terraza exterior. Nada más entrar por esta vía se encuentra Torremolinos (José Victorino Lastarria 11. @torremolinosrestobar), una de las pocas fuente de soda existentes allí.

Mulato Restaurant

El mismo restaurante que ha sido elegido en varias ocasiones por el Circulo de Cronistas Gastronómicos como el mejor en cuanto a relación de precio y calidad, de hecho ahí siempre encuentras un plato del día ($ 4.500), como pollo a la finas hierbas por ejemplo. Nuestro objetivo en Le Bistrot Viet es proponer un viaje a través de este emocionante país, revelando su cocina, tan sana y ligera y todavía poco conocida en Chile. Los años en Tahili marcaron los primeros intercambios culinarios entre ellos, pero la magia de la historia debía seguir por otros horizontes.

Sectores Santiago centro oriente (A-Z)

En esta instancia, acompañamos al periodista y crítico gastronómico Darío Córdova en su visita a tres de los restaurantes más icónicos del sector. Pese al cierre de algunos lugares emblemáticos de este sector patrimonial de Santiago, hoy comienza a recuperar su esencia tras una serie de años lentos tras el estallido social y la pandemia. CNN Magazine acompañó al crítico gastronómico Darío Córdova en un recorrido por el icónico Barrio Lastarria, que hoy, tras una serie de años pausados, comienza a recuperar al público que siempre ha estado cautivado por su esencia vibrante. En esta ocasión, visitamos Le Bistrot Viet, Mulato y Bocanáriz. Difundimos la culinaria en Chile y más allá, proyectando costumbres y saberes de las cocinas de todo el país, pasadas y contemporáneas.

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Me pone muy, muy orgullosa que nos visiten con su gente, porque ellos conocen y saben si está bueno o no”, explica. Finalmente, Le Bistrot Viet persigue los sabores en su estado más puro. Kim My creció en la cocina del restaurante de su madre en Nueva Caledonia, isla autonoma francesa, donde Gaëtan, joven cocinero oriundo de la región de Bretaña del país Galo, llegaría en busqueda de sus primeras aventuras culinarias. De forma separada, sus vidas y destinos los llevarían a establecerse en Polinesia francesa, donde Gaëtan oficiaba como Chef de un restaurante gastronómico, mientras Kim My luego de 20 años cómo asesora de empresas en Europa, se reencontraba con las islas del Pácifico Sur de sus primos años. Probablemente conozcas Le Bistrot, el local de estilo casual y cocina francesa casera a cargo del francés Gaëtan Eonet que hace ocho años está en Santa Magdalena, uno de los polos gastronómicos de Providencia. Para el caso del pho –un caldo hecho con hueso, carne y distintas especies– también hay decepción en sus experiencias por el mundo.

Revisa aquí la receta de cerdo al caramelo.

El barrio se ensancha en este punto, en un pasaje interior bulle la actividad de cervecerías, bares estilo italiano y cocina de corte internacional, como la que expone Quitral (Lastarria 70 @quitral_resto) en su gran espacio interior. Hacia calle Padre Luis de Valdivia, hay ciertas novedades como las de Pulento Joe (Padre Luis de Valdivia 338 @elpulentojoe), bar con hartas referencias al punk setentero inglés, cervezas artesanales de buena calidad, más frituras (como sus papas trufadas) y sándwiches con cierto garbo. Tienen una coqueta terraza interior, un oasis de tranquilidad, siempre con una música discreta y agradable.

Sus garzones parecieran sacados de un casting de lo mejor de la profesión, simpáticos, amenos, atienden con gusto y se dan el tiempo para conversar y dialogar de cuánto tema les propongan. De sus fuegos salen platos abundantes, como la tradicional mechada italiana con tallarines ($ 12.600), los callitos a madrileña con arroz ($ 12.200) o sándwich de pescado frito con chilena y ají verde ($ 7.200). La novedad de esta temporada es un jurel ($ 12.900), prieto, bien gordito con la piel crocante, servido en dos abundantes porciones, con el punto exacto de cocción, sin recocerlo, poniendo en realce un pescado sabroso, muy poco valorado en las mesas chilenas.

Y sigue con alguna de los tres tipos de "sopa Pho", uno de los platos clásicos vietnamitas, que puedes pedir en formato grande o chico. Y una carta que es cocina típica vietnamita, hecha con ingredientes en su mayoría orgánicos de la granja en Chillán y las recetas de la madre de Kim My Houang, socia de Gaëtan en este proyecto. Como una promesa de lealtad a los auténticos sabores de Asia, Kim My Houang levantó Le Bistrot Viet, el restorán vietnamita que se ha ganado un lugar en la ruta gastronómica del barrio Lastarria.

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